sábado, 30 de julio de 2011

Imágen Montes Gruithuisen (Mons Gruithuisen) geologia lunar

Más imágenes del Astrofotografo Maximo Suarez aqui : http://canaryastro.webs.com/

Más allá del Promontorium Heraclides en Sinus Iridum se encuentran dos montañas de origen volcánico denominadas Mons Gruithuisen Delta y Mons Gruithuisen Gamma. Estas formaciones posiblemente son únicas en la Luna. Gruithuisen Gamma, la más occidental tiene un pequeño cráter en la cima, este hecho, unido a la forma del domo ha convencido a muchos geólogos lunares de que estos domos son apilamientos de rocas volcánicas de silicio similares a las que se pueden encontrar en la Tierra.

El nombre lo toman del cercano cráter Gruithuisen de 16 km de diámetro, así llamado en honor de Franz Von Paula Gruithuisen un médico alemán nacido en Baviera en 1774 y profesor de Astronomía en la universidad de Münich desde 1826. Gruithuisen ha pasado a la historia, a pesar de su prolífica producción científica en forma de publicaciones, por sus excéntricas ideas sobre la presencia de seres vivos en la Luna y en otros planetas interiores.

Sobre la existencia de una civilización lunar fue un seguidor de las ideas de Schröter y en 1824 escribió"Descubrimiento de muchos indicios de los habitantes de la luna, especialmente de uno de sus colosales edificios"en el que aseguraba que había visto carreteras, ciudades y un templo en forma de estrella. Posteriormente describiría una "ciudad lunar" con "gigantescas murallas oscuras". El lugar donde se encuentra este edificio está a unos 100 km al norte del cráter Schröter de 35 km de diámetro. Más o menos en el centro del disco lunar.


Retrato de Gruithuisen y boceto autógrafo de la Ciudad Lunar

Estas extraordinarias deducciones a partir de observaciones telescópicas le valieron que los astrónomos de la época lo ridiculizasen y se mofaran de él, incluso aquellos que eran favorables a la idea de que la Luna podría albergar vida, como Gauss, von Littrow y Olbers. La hiperactiva imaginación de Gruithuisen le llevó a postular que la luz cenicienta de Venus era debida a "festivales de fuego celebrados por los Venusianos para conmemorar cambios del gobierno o períodos religiosos". Recordemos que la "luz cenicienta" es un resplandor que aparece en la parte oscura del disco de Venus cuando este presenta una fase poco avanzada y que es debida probablemente a una ilusión óptica.

A pesar de estas peregrinas teorías, Gruithuisen hizo muy buenas observaciones para su época y es el pionero de la teoría del impacto para la formación de la Luna, una de las más aceptadas en la actualidad.

Aunque la teoría de Gruithuisen pueda parecernos ridícula, no conviene olvidar que hace pocos años pudimos ser testigos de un fenómeno similar con la famosa cara robot de Marte, una formación que ha perdido todo su atractivo gracias a imágenes de mayor resolución pero que todavía cuenta con partidarios defensores de un origen inteligente.
Fuentes del texto : http://mizar.blogalia.com/historias/25123

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